Se acabó la “Rotación” | Descentralizado 2011

Por David Jonn

Juan Reynoso llegó el 20 de Abril de 2011. Traía “bajo el brazo” dos buenas campañas con Bolognesi (campeón del clausura) y Universitario (campeón nacional) y una forma de trabajo que podía dar buenas resultados. Tuvo refuerzos, tuvo tiempo, pero no fue suficiente. El final llegó hoy. En Cristal, Reynoso ya no es bienvenido.

El principal error de Juan Reynoso fue la lista de refuerzos. A pesar de que se puede decir que son “jugadores de Reynoso”, no supieron adaptarse al grupo y terminaron con un nivel por debajo del regular.
Además, Juan Reynoso tomó un equipo que no debió tomar, un equipo con una idea distinta, con un juego distinto, con una directiva que no le iba a pasar por alto su trato con la prensa, con jugadores que no se iban a sentir cómodos con la terrible “rotación”.

Cuando llegó y tomó el mando del plantel comenzó a evaluar a cada uno de los jugadores. Las últimas seis o siete fechas antes del paro del Descentralizado (Copa América) Reynoso probó a todos los jugadores, pero se podía apreciar que el técnico no se sentía a gusto con los jugadores que tenía. Por lo que pidió refuerzos. ¿Cuántos? Siete refuerzos. 
La idea de Reynoso era juntar los siente refuerzos con el plantel que le dieron, tratar de clasificar a un torneo internacional y al año siguiente empezar el proyecto, con un plantel armado por él, en busca del título. Las cuentas no le salieron muy bien.

Su planteamiento defensivo por momentos parecía que daba frutos, pero algo de lo que siempre careció el equipo fue efectividad de “cara” al arco. Se contrataron siete refuerzos, de ellos cuatro delanteros. La idea era clara, mejorar el tema del gol, el tema del ataque rimense. Pero todo fue al revés: Apenas tres goles de los nuevos “refuerzos” ofensivos del equipo.

Piero Alva nunca encontró su juego y fue siempre criticado por la barra. Su cercanía con Reynoso lo trajo al club. No supo manejar la presión y solo convirtió un gol en un poco más de veinte partidos. José Shoro, un partido bueno (contra Universitario. Dos goles). Le faltó continuidad y es una apuesta para el futuro. Un “9” de los de antes que puede ser valioso para la próxima temporada. Rodolfo Espinoza, el volante de buen pie, el del pase-gol, el diferente del mediocampo. Llegó sin ritmo (no era titular en su equipo anterior). El problema de “Fito” pasa porque era el último extranjero que se podía contratar y tenía que marcar la diferencia. No la marcó. Tuvo buenos partidos, pero se esperaba más de él. Juan Diego Gonzáles-Vigil, un delantero sin gol, un delantero que molesta a la defensa, pero nada más. No era la solución en el ataque. Junior Ross, llegado desde Europa, un tipo veloz, rápido, gambeteador, pero timorato, frío, inexpresivo dentro del campo.

Juan Reynoso se dio cuenta del error, se dio cuenta que este equipo sin gol y flojito en la defensa iba a caminar por la cuerda floja. La esperanza de Reynoso: Salvar el descenso, terminar la temporada y empezar el próximo año un nuevo proyecto con “sus jugadores” (se decía que iba a pedir a Galliquio, Libman, Johan Vásquez y Rainer Torres), es decir, iba a traer los jugadores con los que logró el campeonato de 2009 y sacar jugadores “de la casa”.

Como dije anteriormente, el único problema de su plan fue que no contó bien y el equipo se desinfló antes de tiempo. El 0-4 en casa contra la San Martín fue el punto de quiebre, la excusa perfecta para “botar” a Reynoso. La directiva evaluó la situación al día siguiente. El martes Reynoso tuvo una reunión con el directorio, intentando convencerlos de mantener su proyecto para el próximo año, sin darse cuenta que su etapa en el club celeste ya había acabado hace rato.
La era “Rotación Reynoso” acabó hoy. ¿Bueno para el difícil momento que se viene con el fantasma del descenso? No lo sé ¿Bueno para la temporada 2012? Sí, Reynoso no es entrenador para Sporting Cristal y lo demostró en siete meses.

AUTOR David Jonn

Blogger Fútbol. Twitter: @DavidJonn